Millones de pacientes con laceraciones traumáticas no son tratados anualmente en África del Este.
Dado que estas heridas no suelen representar una amenaza para la vida del paciente, se consideran menos prioritarias frente a otras complicaciones. En consecuencia, el tratamiento de pacientes con heridas a menudo se retrasa, las bacterias pueden proliferar originando la infección y sepsis provocando, en muchos casos, la muerte del paciente, en su mayoría niños.
En este sentido, la formación del personal de enfermería en condiciones de seguridad puede eliminar este retraso y sus consecuencias.
Con nuestro proyecto se pretende que el personal de enfermería y los estudiantes de enfermería reciban la formación necesaria para el tratamiento de heridas traumáticas.
Tras completar el curso, los enfermeros/as son capaces de ofrecer una atención de calidad con independencia del tipo de hospital en el que trabajen.