Durante estos días hemos podido ver cómo los pequeños pasos, que venimos dando desde el 2013 con el grupo de mujeres Matumaini-NED de la aldea Sebleni, han dejado huella.
Por fin tenemos nuestra propia casa desde la que continuar trabajando en unas mejores condiciones.
Este espacio acoge a tienda, el taller de costura y el almacén.
Ya han empezado a vender en los hoteles y en alguna de las tiendas, lo que les anima a continuar esforzándose y aprendiendo.
Hemos conseguido becar a una de las mujeres más jóvenes para que realice un curso de Corte y Confección que le aporte profesionalidad y que sirva para continuar el aprendizaje del resto del grupo.
Como siempre creemos que la enseñanza y el aprendizaje son los pilares fundamentales de un buen trabajo.
Gracias a todos las personas que habéis colaborado de una u otra forma para ayudarnos en este gran proyecto.
¡¡Mil gracias!!